Surfeando en la vida diaria
Estabamos acostumbrados a vivir la vida de un modo “NORMAL”. Llegabamos a nuestros espacios de trabajo de manera normal, a comer a casa de manera normal, hacíamos los pendientes de manera normal, hasta nos divertíamos y despejabamos de las rutinas de manera normal. Hoy es momento de soltar los normales seguros de nuestra vida y comenzar a surfear diriamente.
Un surfista debe aprender a encontrar su centro de equilibrio en medio de un mar lleno de cambios, tiene que estar seguro de que en la fuerza de gravedad y en su propio cuerpo es dónde encontrará el equilibrio para no caer.
Hoy nosotros tenemos que aprender a surfear diariamente en mundo cambiante y debemos encontrar el equilibrio para asegurarnos de no caer en medio de las nuevas normalidades que estamos viviendo.
Es verdad que la vida que antes teníamos nos ofrecía cierta seguridad y un placentero ritmo, pero hoy es momento de encontrar estabilidad en medio de un mar lleno de cambios y movimientos, es momento de mostrarle a nuestros hijos y alumnos cómo funciona la actitud de adaptación.
TU TABLA DE SURF. Tenemos que encontrar una plataforma que nos de este centro, que nos mantenga firme pero en movimiento, que nos de el impulso que necesitamos para seguir avanzando de modo seguro hacia nuestras nuevas normalidades y lo que la vida nos depare.
Esa plataforma firme es nuestra FAMILIA, nuestra FE y el AMOR. Apóyate en ellas fuertemente, sostente y cree en lo que no cambia, en ellos; es lo más seguro que tenemos y es por ellos que luchamos. La familia y la fe son nuestra tabla de surf que nos mantiene firmes y el amor nos mantiene en movimiemto. El amor es el impulso que nos llevará hacia aguas más tranquilas y encontraremos el perfecto equilibrio y poco a poco el balance en este mundo cambiante.
No podemos parar las olas pero podemos aprender a surfear…….
Por Miss Ana S. Guzmán – maestra titular de KiddieCare