Qué hacer cuando tu hijo te dice -“Estoy aburrido”
Seguramente te ha sucedido en alguna o varias ocasiones que tu hijo llega a decirte con cara de mártir que está aburrido, ¡ y no sabes que hacer!
Si en ese momento das una vuelta por tu pasado lo mas probable es que a ti no te haya sucedido. Los niños de antes jugaban con cualquier cosa y salían a la calle con mucha facilidad a jugar con amigos y vecinos.
Quizás tu primera reacción es dejar lo que está haciendo y ponerte a jugar “entretener” a tu hijo. Puede ser una buena idea pero antes de caer en esta tentación – agradable y benéfica también para tu hijo – es necesario que reflexionemos a que se refiere tu hijo cunado dice “ estoy aburrido”
Verónica Corsini, Psicóloga de SPK, explica que los padres entendemos que cuando el niño dice que está aburrido quiere decir “ no encuentro nada que me entretenga o me divierta” o “Ya me cansé de jugar con esto o con aquello”
Como mencioné antes una de las respuestas de los padres ante una actitud tal es la de distraer a sus hijos dándoles algo, poniéndose a jugar con ellos o por otra parte no les ponen atención alguna.
Lo primero que tenemos que considerar es que puede que no siempre es un aburrimiento. Muchos niños no saben expresar sus emociones porque no se les ha enseñado y pueden decir que están aburridos cuando están tristes, angustiados, cansados o enojados.
Corsini nos dice: “En lugar de poder decir «estoy triste», el niño recurre al «me aburro» que es anterior al reconocimiento de emociones profundas. «Si respondemos de igual manera a esta frase sin tener en cuenta la emoción que está detrás, estamos desatendiendo lo que realmente necesita y dando una misma solución frente a demandas completamente distintas”
Por eso es importante poder llegar a entender qué emoción está detrás de ese presunto aburrimiento y ayudarle a aumentar su capacidad de expresión y comunicación de sus emociones, para que como padres se le pueda atender y orientar de asertivamente.
La segunda consideración a tener en cuenta es que en la actualidad los niños están sobre-estimulados. Muchos tienen una agenda tan apretada como la de sus padres. Además de ir a la escuela toda la mañana, por las tardes asisten a clases de natación, fútbol, karate, pintura, catecismo, música y más y por otro lado asisten a fiestas de cumpleaños de gran producción y tienen juguetes en exceso, y acceso al Ipad, televisión, computadoras y hasta el celular. En muchas de estas actividades el niño está estimulado constantemente ya sea de manera activa o incluso pasiva. Así el niño realmente no escoge ni decide que hacer o define que le gusta.
Atrás quedaron los juegos inventados, la creatividad de jugar con un bote, ponerse de acuerdo, discutir las reglas y disfrutar el juego.
El que tu hijo diga que está aburrido, si es que todo lo anterior es su contexto normal, es una oportunidad para crecer. Es necesario que se aburra para que salga de esa pasividad y desee crear algo que lo entretenga y divierta, algo en donde ponga algo de si mismo. Por ejemplo, un invento, la regla de un juego, la construcción de una casa de campaña con sábanas, como muchos la hicimos, un hábitat para un grillo, etc.
Esto genera una mayor autonomía respecto a aprender a ocupar el tiempo libre en algo productivo que además le hará adquirir habilidades, aprenderá de la prueba y el error y le irá dando mayor autonomía y seguridad. Además que aprenderá a echar mano de los recursos que tenga a la mano.
Pero entonces, ¿cómo pueden ayudarle los padres? Por una parte ayudándoles a identificar sus sentimientos y a expresarlos y por otra parte guiarlos para encontrar la solución a su sentir a través de actividades suplementarias como: clases de futbol, talleres de pintura, yoga para niños o un curso de inglés básico.
Si realmente es aburrimiento impulsarlo a buscar recursos en casa que lo lleven a inventar o crear algo que ya exista o que no exista. Estos pequeños retos le ayudarán usar su imaginación, inventiva y creatividad. Desarrollará entonces mas competencias o habilidades que no solo le quitarán el aburrimiento sino que le servirán para el resto de sus vida.
Enviado por Miss Diana R. de Ramos – directora general de Discovery School