Adecuación Curricular, adaptación para el aprendizaje
En los últimos años y sobre todo en los últimos meses, se ha oído hablar cada vez con más insistencia acerca de la Adecuación Curricular. ¿Qué es? ¿Por qué ahora? ¿A quién va dirigida? Todas estas preguntas surgen en los docentes cuando atienden sesiones de actualización o revisan propuestas educativas a fin de estar al día en su práctica pedagógica; también inquieta el tema en las reuniones colaborativas de planeación y revisión de expectativas y logros.
¿Qué es la adecuación curricular?
La adecuación curricular es la adaptación de la enseñanza al aprendizaje; es facilitar al alumno la adquisición de conocimientos atendiendo a sus características personales tanto genéticas, como de desarrollo, como de influencia de su entorno y a las condiciones biológicas, emocionales, intelectuales en un determinado momento de la vida.
En primera instancia podría pensarse que esta adecuación curricular es una forma de disfrazar lo que debería llamarse proteccionismo, falta de exigencia, exceso de consentimiento.
Pues bien, no es así. No es la primera vez en la historia educativa, en que la enseñanza es personalizada y adecuada a cada alumno. Pensemos, por considerar un caso, en Emilio el alumno de Rousseau.
Otra situación es lo que sucedía con Sócrates, Platón, Aristóteles y otros grandes educadores; cada uno enseñaba a un pequeño grupo de alumnos, con los que convivía de manera integral. Pitágoras incluso fundó comunidades en que los estudiantes vivían en lo que aprendían su doctrina y cada uno iba avanzando a su propio ritmo.
¿Cuál es el propósito de la adecuación curricular?
La adecuación curricular tiene el propósito de que cada alumno desarrolle su potencial al máximo y que así como un águila no se destacará si se le pone a caminar, será admirable si se le deja volar.
La dinámica de enseñanza debe ser así; debe promover que todos los estudiantes construyan su aprendizaje de acuerdo a sus habilidades, a fin de que el conocimiento sea significativo, perdurable y productivo.
¿Cómo lograr esta adecuación curricular?
Ante esta visión de la adecuación curricular es obligación del profesor, en primer lugar y antes que abordar contenidos, temas, unidades de indagación, conectar con el alumno; es decir, establecer una relación persona – persona de tal calidad que el alumno desee aprender, esté dispuesto a escuchar al profesor, quiera cumplir con obligaciones escolares.
Para que el alumno esté en esta postura, el profesor deberá haberse acercado a él con el respeto que cualquier ser humano, por su dignidad intrínseca, merece; con la preparación académica que ponga en evidencia que merece ser escuchado; con el entusiasmo por compartir lo aprendido para arrastrar con el ejemplo.
El profesor hoy debe dominar el arte y la ciencia; de la ciencia todo el conocimiento relativo de su materia y también de la enseñanza; del arte todo lo relacionado a la interacción armónica entre personas.
A considerar…
La adecuación curricular debe considerar estilos de aprendizaje, tipo de inteligencia, características temperamentales y de personalidad, situación familiar, estado de salud, antecedentes escolares, saberes previos, intereses y aficiones; es decir, debe partir de un conocimiento profundo de cada alumno lo cual implica necesariamente el contacto personal que puede ampliarse realizando cuestionarios de intereses, relacionando lo observado con los conocimientos teóricos, aplicando pruebas de habilidades y definitivamente teniendo presente que nada suple el acercamiento persona – persona y que para tener éxito es indispensable cimentar la relación docente – alumno en la confianza.
El reto descrito implica la disposición al 100% del docente por favorecer el desarrollo del alumno; requiere del convencimiento de que el esfuerzo vale la pena; de que ser docente conlleva el compromiso de sacar adelante al alumno aunque ello implique diseñar diferentes tipos de actividades de clase, diferentes tipos de evaluación, para los alumnos de un solo grupo.
Evidentemente un profesor que implemente la adecuación curricular deberá antes haber asumido que esta vale la pena; que dado que cada alumno es en potencia el más grande líder mundial en tanto reciba la educación adecuada, estará entonces dispuesto a dar a cada uno lo que necesita, tal y como la justicia lo indica. Dar a todos lo mismo es injusto y es sorprendente que por muchos años, así se haya actuado en las escuelas.
La adecuación curricular se hace
posible entonces con
el convencimiento del docente
y su actuación en consecuencia;
sin esta disposición lo
demás resulta irrelevante.
Considerando ya introyectado el convencimiento entonces es más que favorecedora la organización escolar en grupos pequeños, idealmente de no más de 20 estudiantes. De contarse con esta condición sería, o falta de capacidad, o de preparación o de interés, el no llevarlo a cabo.
Esta postura ante la interacción alumno – profesor no requiere de una certificación profesional ni de un dictamen de educación especial que diga al docente que debe modificar su aproximación al alumno; la interacción puede y debe ser ajustada con base en los conocimientos pedagógico – psicológicos del profesor.
¿Y… si la adecuación no es suficiente?
Podrá ser que haya casos en que la adecuación curricular no sea suficiente; que el alumno tenga algún trastorno de aprendizaje, una deficiencia de desarrollo, un síndrome de inadaptación; en esos casos la intervención y el apoyo de un especialista estará más que justificada, sin embargo en lo que esta sucede pues los padres no siempre están conscientes de la necesidad especial, o por diferentes circunstancias no pueden dar la atención profesional necesaria, el alumno siempre estará mejor si cuenta con la empatía del profesor y la ayuda que este, hasta solo con base en su sentido común pueda brindarle que sin ella.
La adecuación curricular en ningún momento implica la falta de exigencia; si así fuera, sería tan injusta como la masificación de la enseñanza; implicaría no dar crédito al gran potencial de cada alumno. La adecuación curricular implica exigencia al máximo basada en las posibilidades de cada estudiante.
Adecuación curricular es
el término pedagógico para
describir el acercamiento
maestro alumno;
el término para describir
la relación entre personas es…
¡Me importas!
“No podremos ser efectivos en el aprendizaje si no somos afectivos”
(Forés y Ligioiz – 2009)
Por Carmen Díaz de Ceñal – Subdirectora de Discovery School.